Cuarteto
Bretón
Cuarteto de Cuerda nº 3 -
Gabriel Loidi
Dedicado al Cuarteto Bretón.
Estrenado en diciembre de 2013 en
el Ciclo Alicante Actual,
organizado por el CNDM.
Cuarteto de Cuerda nº 4 -
Gabriel Loidi
Próximo concierto: 30 de agosto de 2016
Quincena Musical de San Sebastián
Me han pedido que escriba unas líneas sobre mis cuartetos de cuerda. No
puedo
hacerlo. Me es imposible contar con palabras lo que solo con música
puede expresarse. No hay arte en una composición, si no contiene
enigma. Y enigma es lo indecible de la realidad. Se puede sin embargo
dar un consejo sobre la manera adecuada de escucharlo.
El músico Hans Keller, quien ha influido en mí de manera determinante,
solía decir que la diferencia entre una sinfonía y un cuarteto de
cuerda consiste primordialmente en que, en la sinfonía, el compositor
se dirige directamente al público, y en el cuarteto, a los intérpretes.
En un concierto de cuarteto de cuerda, el público es bienvenido, pero
su relación con el compositor es indirecta. Cuanto más íntimamente
habla el compositor con el intérprete, con más claridad llega el
mensaje al oyente. Del mismo modo, cuando el poeta habla consigo mismo,
es a menudo cuando más hondo cala en el lector. En todos los casos, el
destinatario de un mensaje interviene tan decisivamente en la realidad
misma del mensaje, que, si el intérprete lo confunde, el mensaje no se
entenderá.
En un cuarteto de cuerda hay cuatro instrumentistas, y el compositor,
al dirigirse a ellos, inevitablemente los pone en íntima conversación.
No hay por tanto mejor consejo para el oyente que seguir ese diálogo
entre los intérpretes. En realidad, todo cuarteto de cuerda está de
hecho dedicado a sus intérpretes, aún en los casos en que la
dedicatoria es para otra persona. Este cuarteto está además, con toda
lógica, expresamente dedicado a los cuatro intérpretes del Cuarteto
Bretón.
Dicho esto, resulta evidente que existen muchas obras para esta
formación, sobre todo en el siglo XX, que no son intrínsecamente
cuartetos de cuerda, como lo fueron la mayoría desde Haydn a
Schoenberg, sin que esto signifique por mi parte un juicio de valor. Ha
sido mi intención escribir un cuarteto de cuerda intrínseco, lo cual no
implica copiar una forma de componer del pasado, sino recoger su
esencia para hacer con ella algo nuevo. Mi cuarteto está lleno de
elementos de identificación, que por un lado posibilitan el diálogo
entre el compositor y los intérpretes, y por otro facilitan a los
oyentes seguir su desarrollo.
Información
sobre el concierto
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